¿Qué es la terapia cognitivo-conductual?
La terapia cognitivo-racional-conductual se basa en cómo se visualiza e interpreta la vida y sus diferentes momentos utilizando el conocimiento y razonamiento.
“Cognitivo”: permite conocer los hábitos mentales que poseen las personas, basados en el conocimiento que tiene la misma y en como maneja y razona sus pensamientos, interpretaciones y esquemas.
“Racional”: ayuda a combatir las creencias irracionales y absolutistas que razonadas nos damos cuenta que no son lógicas ni reales y que son causa de pensamientos que nos hacen mucho daño.
“Conductual” proviene de la conducta. Los seres humanos basados en sus emociones y conocimientos suelen reaccionar o comportarse de un modo previamente esquematizado en su interior.
Las terapias cuentan con un proceso para poder reconocer el problema o dificultad que se presenta y que necesita ser resuelto. Se comienza analizando el problema, sus antecedentes, sus consecuencias y los factores y pensamientos e interpretaciones, posteriormente se establecen los objetivos terapéuticos al o a los consultantes y se diseña un tratamiento para alcanzarlos, lo que permitirá ir comprobando los avances a lo largo de las sesiones, siendo esta una manera eficaz y centrada siempre en el presente.
Adicionalmente se imparte un enfoque didáctico, en el cual los videos de autoayuda, audios y la lectura de material que refuerce los nuevos conocimientos es precisa y se acompaña de tareas de autoayuda que se realizarán entre una sesión y otra, logrando así que quien acuda a terapia adquiera herramientas que permitirán manejar futuras situaciones y prevenir otras.
¿Qué es el Coaching?
El coaching es una práctica profesional crecientemente solicitada por personas, empresas e instituciones que buscan alcanzar logros significativos en su vida personal y/o profesional.
Es una competencia que te ayuda a pensar diferente, que te permite tomar acción efectiva y con responsabilidad hacia tus objetivos, mientras crece la imagen que tienes de ti mismo, mejoras las comunicaciones y profundizas tus relaciones.
El coaching está focalizado en “ayudar a aprender”, que es un proceso diferente al enseñar. El coach (facilitador) no es alguien que le diga al coachee (cliente) qué es lo que tiene que hacer. El rol del coach es hacer preguntas que estimulen a reflexionar, a recapacitar críticamente acerca de los supuestos indudables, a poner en cuestión las creencias y a tornar discutible lo que se considera incuestionable, favoreciendo así el desarrollo y crecimiento personal.
La misión de un coach es hacer que cada persona alcance sus propias comprensiones, viva con más conciencia y autenticidad, y se transforme en maestro de sí mismo.